MULTITASKING O LA INFIDELIDAD INFINITA

Multitasking: hacer varias cosas al mismo tiempo……. ¿o la infidelidad infinita?

Antes al multitasking lo llamábamos polifuncionalidad y polifuncional a una persona capaz de hacer dos o más cosas a la vez.

En mi caso, soy polifuncional pero decido no serlo cuando estoy realizando un trabajo que requiere de mí lo mejor.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es Estudio-Compus-929x1024.jpg

Una cosa es ser multitasking en momentos de ocio y otra lo que está viéndose actualmente, con personas entrando y saliendo de mil temas que luego aplicarán superficialmente porque su capacidad de concentración no fue entrenada y sus intereses se dispersan imposibilitándolos afrontar cada tema con profundidad, cada diálogo agotando hasta la última palabra.

Es decir, leyendo libros enteros, escuchando discos hasta el final y no canciones sueltas desde Spotify o de cualquier otra plataforma.

En música la referencia era el disco. En la lectura, el libro. En las relaciones sentimentales, la pareja.
Éramos fieles a una cosa, a un proyecto, a una idea, a una persona. A veces trastabillábamos pero no al ritmo diario o semanal y extremo de ahora.

Como los puntos de referencia tangibles están desapareciendo, el multitasking se aplica hasta en las relaciones personales: mientras miro posts de una red social, chateo con una o más personas y tengo varias carpetas abiertas de mi trabajo, incluso mezcladas con otras de ocio, de películas, de fotos de mi trabajo o de mi vida personal e íntima.

Leo en las news que cuando, por motivos legales, se incauta un pendrive o un soporte informático, suele aparecer cualquier cosa. Todo mezclado aunque pueda estar subdividido en carpetas.

Y esa infidelidad temática se aplica a todo. En un minuto puedo estar diciéndole a mi compañero o compañera de vida que me gustaría que hiciéramos tal proyecto juntos, pero resulta que al cabo de media hora apareció en internet una noticia, una sugerencia u otra tercera persona comentando o sugiriendo algo, y lo que parecía una idea seria y firme se volatiliza en pocos minutos.

Suena A Day in the Life de los Beatles pero la siguiente canción podría ser algo flamenco.
¿Qué sucede con mi mente, entonces? ¿Qué pasa con mi viaje emocional o sensitivo? ¿Qué pasa con mi estabilidad?
Sencillamente se van al carajo. Ya no hay puntos de referencia ni viajes concretos.

Soy un barco a la deriva, un producto más del multitasking general. Una víctima de la infidelidad y un infiel.
¿A qué conduce esto?
Por ejemplo, a casas sin libros y a que nunca en la historia de la humanidad haya tanta gente viviendo sola como en estos tiempos.

Cuando era niño escuché decir que la imagen era el demonio y que por eso el espejo era demoníaco. No somos nosotros. Es nuestra imagen pero al revés. Por eso nunca podemos vernos como en realidad somos. Nos vemos al revés. Quienes nos ven como somos son los demás. Pero esto será tema para un próximo post.

Guillermo Cazenave

Guillermo Cazenave

Compositor, Productor, Escritor & Conferenciante

Facebook
Twitter
WhatsApp