Durante años estudié las correlaciones planetarias con las frecuencias y notas musicales.
Aquello que los pitagóricos denominaban “la música o armonía de las esferas”; esa nota primigenia y esa sinfonía musical vibratoria que yace en cada ser viviente.
Nuestro documento sónico.
Nuestras coordenadas expresadas en una única composición para cada criatura y bajo una gran nota madre que nos contiene a todos en el Sonido del Universo, título de mi libro publicado en aquella época de investigaciones y descubrimientos.
Escuchar la nota y los sonidos de cada signo astrológico nos ayuda a comprender y a vibrar con los demás.
Cuando reconocemos nuestro propio sonido, es como un espejo cósmico en el que nunca antes nos habíamos contemplado.
Y definitivamente considero que cualquier aproximación a estos sonidos, a estas notas musicales, es lo que facilitará nuestra carta de presentación y comunicación con otras entidades, con otros planos, con otras conciencias, a los que, sin duda, sería absurdo presentarnos con nuestro dni, pasaporte, idioma local o planetario, sino más bien, diría yo, con nuestra carta astrosónica y con nuestra vibración sonora.
Por eso es que grabé estas músicas.
No son composiciones musicales, no tienen un desarrollo importante o una melodía que atrape. Son simplemente esbozos de cada nota para así poder meditar y conectar.
Y quise que fuera un factor de unión entre los 12 signos del zodíaco con sus respectivas notas musicales y, a la vez, una fuente de emisión vibratoria para que advengan estados meditativos que nos faciliten la conexión con el Todo del cual, sin duda, formamos parte.
Link para escuchar la Zodiac Music: Guillermo Cazenave – Zodiac Music (Full Album) (1985) – YouTube
