Contacto nuevamente con una community manager que modifica sin guardar todo el diseño de mi website, el cual pierdo en su casi totalidad de una manera absurda.
Aquella web era complicada de administrar pero tenía un buen diseño y concepto que mi ex pareja con la que en litigio absurdo también estoy, desarrolló de manera excelente y a veces con el apoyo y consejos de mi amigo experto en telecomunicaciones, Juan Calvo Lloret, ahora residiendo en una zona de Inglaterra que le recomendé a él y a su mujer Azucena Caballero para que se instalaran, ya que no tenían una idea concreta e información sobre aquel país.
Su hijo Yvain fue becado para continuar sus estudios musicales en Londres. Yvain es un Virgo como yo y un virtuoso que estudia piano y trompa. Recuerdo sus primeras clases con Jeremy enseñándole acordes al piano, en el año 2008 cuando los visitamos en Extremadura y eran en aquella época ellos los perseguidos y asustados por la ley anti-homeschooling.
¡Cómo cambiaron las cosas!
Juan me decía que su ideal era vivir en la zona de Alicante, de donde era nativo, y ahora, de pronto, él y su familia en Inglaterra, en un lugar por mí recomendado, y yo en Paraguay, con mis 3 hijos y su madre “missing” pero denunciándome. ¡Qué locura este mundo de humanos tan pensantes!
A su vez, también se encuentra en Inglaterra, Martín Frías, editor de la revista de rock Popular 1 y ex fotógrafo de Dalí además de pintor, en cuya revista colaboré tantos años. ¡Más pellizcos!: Martín se separó de Bertha después de 42 años de matrimonio y se va a Inglaterra, país que no le gustaba ni por el clima, ni por la gastronomía y más cosas que me explicaba. Él era un fan de EEUU, pero esta vez se encontró allí con dificultades que a estas edades no son moco de pavo y quizás vea ahora lo British desde otras perspectivas.
Así que últimamente Inglaterra se volvió uno de los principales lugares para españoles y europeos del sur o del Este huyendo de crisis varias o simple y lícitamente en busca de nuevos horizontes.
Un país antes organizado pero que no deja de ser una isla llena de inmigrantes de muchos lugares y al borde del colapso de su Seguridad Social. Demasiadas familias pidiendo ayudas que en sus países se les niegan. Algunos ingleses están empezando a cansarse de esa situación, que no debería ser un tema de países sino humano. Llegará el día en que podamos estar, vernos, visitarnos o residir en cualquier rincón del planeta sin que los más nativos de allí se molesten pero también sin que quienes llegan después les arrebaten su sistema habitual de vida.
Complicada ecuación para llevar a cabo pero habrá que intentarla y lograrla de alguna manera, ¿verfad?