Pasó fugazmente por Barcelona Litto Nebbia, prócer del pop-rock argentino desde los años 60s.
Acompañado por su mujer Alexandra, el viaje de Litto en España fue por demás accidentado. En Madrid se cayó en la habitación por no haber barandilla en uno de los rincones de su habitación de hotel. Y en Andalucía le rompieron los vidrios del auto y le robaron de todo; hasta su documentación y apuntes de canciones para los conciertos.
En Barcelona las cosas fueron bastante mejor. Ante un público reducido pero conocedor de su música, Litto hizo un repaso de algunas de sus canciones más emblemáticas, desde la década de 1960 hasta el presente, alternando guitarra acústica y teclados y manteniendo intacta su peculiar voz y manera de cantar.
La Balsa, Viento, dile a la Lluvia, Sólo se trata de Vivir, etc., fueron algunas de las perlas de quien inició en un bar llamado La Perla, en la Buenos Aires de mediados de los 60s, lo que fue el puntapié inicial para que el rock en español tuviera personalidad de autor y no simplemente se dedicara a versionar lo anglosajón.
Gracias a Litto, Moris, Tanguito y después a otros músicos argentinos como Spinetta, Charly García, etc., etc., el rock en español llegó al nivel que llegó a uno y otro lado del Atlántico, aunque en España, intereses creados por las discográficas de turno y por el resquemor de algunos músicos y periodistas locales o localistas, poco y nada sabe la gente del rock argentino. Algo así como si un inglés no conociera quién es Bob Dylan o cualquier otro artista del folk-pop-rock norteamericano: un disparate impensable que, sin embargo, sucedió y continúa sucediendo en la música en castellano.