Y esta vez un 2020 que muchos auguran como el de uno de los saltos cuánticos más importantes que dará la humanidad en este siglo.
Pero ¿alguien sabe exactamente qué es un salto cuántico?
¿Qué significa un salto cuántico?
¿Un cambio de frecuencia, un acontecimiento que nos catapultará hacia otros niveles o conceptos de vida, el final de toda una etapa, de toda una Era para dar paso a otra (¿la de Acuario?) ¿O el derrumbamiento de muchas estructuras caducas que ya han agotado sus instancias de acción?; entiéndase sistema actual de organizarnos y de relacionarnos entre nosotros y el planeta entero con un eco-sistema tan castigado por el humano, con incendios en el Amazonas y Australia durante el presente año que ya acaba, hielos que se derriten más y más desde los Polos, y la tan discutida capa de ozono en peligro mientras mil millones de personas pasan hambre o viven sin agua potable con el resto consumiendo o viviendo atrapados en un tipo de vida cada vez más alejado de lo que consideramos libertad.
En fin…, la tradición española dice “año bisiesto, año siniestro“. Ya fue así en la década de 1980 con aquella epidemia del también discutido SIDA, que se llevó de este mundo a mi amigo, poeta y músico Miguel Abuelo (1946-1988) en un año bisiesto que siempre recordaré y que deseo que, al menos en lo que a estos temas se refiere, no se asemeje al entrante 2020.
Soy optimista y apuesto a menudo por el no hay mal que por bien no venga, mientras no pocos me hablan de eclipses, de numerología y del tan manido salto cuántico que hará de estos futuros meses algo que supuestamente sacudirá los cimientos de lo que hasta el presente era nuestro sistema de vida habitual.
¡Feliz 2020 a todes y a todis!
