Lo vi en la calle mirando hacia un lugar en el que no había nada visible (al menos para mí).
Me alejé un poco y me quedé varios minutos observando a este gato, pensando en que bajaría de su posición en dos patas. Pero continuaba así y siempre mirando hacia el mismo punto.

A los 10 minutos me fui pero regresé al cabo de un rato y seguía observando “aquello” en la misma postura y muy concentrado en algo que para mis limitados sentidos era sencillamente la nada.