Mi amigo Malcolm recién salido del hospital y con parte de su cerebro aún ‘del otro lado’
En contra de la voluntad de sus propios padres fue desconectado Archie, el chico que entró en coma luego de participar en un desafío viral (de “virus”) en internet sobre aguantar la respiración lo máximo posible.
En primer lugar, aquellos padres que ejercen de padres después de lo previsto y que no estaban cuando tenían que estar cerca de sus hijos enterándose un poco más de sus actividades y de su día a día, pierden autoridad y credibilidad en el momento en que “lo darían todo” sobre hechos ya consumados.
La educación debe ser más preventiva que paliativa.
En segundo lugar, poner nuestras vidas en manos del sistema organizado suele ser un laberinto con pocas o nulas salidas. Una vez que se entra en la maraña legal el ser humano está entregado a toda una serie de protocolos que controlan su vida desde que nace hasta que muere, y dichos protocolos supervisan y mandan sobre la forma y el fondo en el que se desenvolverá la existencia de las personas en la Tierra.
Por eso, quienes quieren ser un poco más libres para poder tomar “decisiones privadas” intentan siempre asegurarse dinero y contactos de manera de no depender tanto del sistema; las propias autoridades que rigen el sistema, políticos, jefes de estado, profesionales triunfando en cualquier área de la actividad humana, etc., etc.
Y para ello no dudan en llevar a cabo toda clase de movimientos que los lleve a obtener lo antes posible un capital económico; en algunos casos ya concedido por herencia desde que nacen y debido a cualquier paso que hubiesen dado previamente sus progenitores o ancestros, y en otros casos trepando en la lucha por el poder y el afianzamiento financiero, en donde cabe a veces la propia cotización de la persona como valía o bien la especulación y hasta el fraude y el robo individual u organizados.
El resto de los mortales suelen ser en su mayoría dependientes del sistema en niveles elevados; algunos trabajando directamente para el mismo, asegurándose cargos o puestos administrativos, empleos fijos como funcionarios, etc., etc. Y en este grupo podríamos incluir también a los marginados y desechados, dado que incluso cayendo en la limosna o en las ayudas sociales, estas personas aparentemente inútiles desde el punto de vista productivo también ayudan a perpetuar al sistema generando actividades en quienes desde ese ámbito social que supuestamente los protege o subvenciona, son a su vez mantenidos por los propios mantenidos, en un típico caso de explotación mutua desde la cual se vuelve difícil percibir con claridad quién ayuda a quién.
Por ello, acudir a un abogado o a un hospital, para poner dos ejemplos cercanos a lo que le sucedió a este chico británico en coma, es perder libertad frente a uno como individuo pero quizás (no siempre) a ganarla frente a las redes y tentáculos del propio sistema que, desde pequeños en los colegios, nos advierte y coacciona acerca de lo que podría sucedernos de no obedecer las leyes o de saltarnos el protocolo que rige nuestras vidas a través de los profesionales que trabajan en o para dicho sistema.
Si los padres de este niño hubiesen actuado de manera privada, como Lilian Clarke en Argentina, madre del célebre músico Gustavo Cerati, quien permaneció en coma cinco años sin ser desconectado, este niño aún estaría hoy aquí con su corazón latiendo, sabiendo todos que son muchos los casos de personas en coma que despertaron al cabo de unos meses. Pero para tomar la determinación de la madre del ex líder del grupo pop Soda Stereo, es fundamental tener mucho dinero.
En otros casos las personas de mentalidad alternativa, aunque dependan en parte del sistema, se las ingenian para saltarse un poco o totalmente el protocolo impuesto.
Mi propio amigo Malcolm Stewart tuvo una embolia en Escocia en el año 2011 y estuvo, a sus 60 y pico de años, 8 meses en coma. Nora, su pareja y compañera, viendo que no despertaba, probó como último recurso al margen de los protocolos, la administración de cannabis, y, casualidad o no, Malcolm despertó y hoy, a sus casi 80 años, ha publicado recientemente dos libros sobre su especialidad (la geometría) y dado innumerables conferencias en distintos lugares.
Otros casos, completamente entregados a lo que el sistema proponía, salieron bien o mal parados de la situación sanitaria o legal de la que dependían pero rara vez pudiendo tomar decisiones por cuenta propia, aunque personalmente no esté del todo acuerdo en la afirmación de la frase-imagen que acompaña el final de este post.
Por eso observemos. Simplemente observemos lo que hacen quienes aspiran a no depender de todo esto. Sencillamente… ¡triunfan!
Ganan elecciones (en el pueblo, en una provincia o en “su” país), son diputados, senadores o lo que puedan llegar a ser, estudian carreras cotizadas e inmediatamente se embarcan en ganar dinero a través de ello, hacen negocios en ocasiones lícitos, en ocasiones ilícitos, tienen éxito como artistas o de manera mediática…, sin olvidar la encarnizada lucha por likes en internet, la nueva profesión de youtuber o a aquellas cantantes, actrices, etc. que insinúan o enseñan partes de su cuerpo para llamar la atención y coleccionar visitas o seguidores.
En definitiva, todas estas personas se aseguran un capital que les permitirá el día de mañana depositar una buena fianza en caso de problemas con la ley, pagar a médicos e instituciones privadas por cualquier problema de salud, tener más amigos y contactos o familiares que las “amen”.
Concluyendo: vivir mejor, más protegidas y más sanas.
Y da igual que nos hablen de principios, de ética, de religión, de amor a su país o a su gente.
Lo que de verdad vale, lo que de verdad “cuenta” en esta sociedad es lo material: el dinero y el poder.
Lo otro ya se comprobará si es cierto o no cuando muramos.
hummmm, no siempre